El justo lugar de la mística organizacional

La cultura organizacional como un contenedor de acciones transformadoras

¿Hasta qué punto la mística, entendida como la vivencia consciente de la misión y el propósito de una organización, es suficiente para el despliegue del potencial de los colaboradores y de la misma organización?

Esta es una pregunta que cada vez cobra más relevancia en las áreas de desarrollo de talento y cultura organizacional. Se reflexiona con frecuencia sobre el nivel de compromiso que los colaboradores tienen con la misión de la empresa. Sin embargo, al mirar más de cerca lo que ocurre en distintas organizaciones —algunas que he tenido la oportunidad de acompañar, otras de dirigir— encuentro que esta relación entre mística y desempeño no es tan lineal como podría parecer.

Tres prototipos de colaboradores

En la práctica, es posible identificar al menos tres perfiles que ilustran la relación entre compromiso con la misión y competencia técnica: