El título efectivo, arma secreta de una conferencia poderosa
Renuncia a los títulos aburridos para tus intervenciones públicas
El título de tu conferencia es todo un desafío
No solo es un “slogan”. El título puede llevarte a la cima en términos de éxito con tu presentación o puede condenarte a la ignominia, la diferencia y al olvido de tu audiencia.
Muchos ponentes podrían desarrollar o compartir los mismos temas que impartes; pero si aprendes a generar una diferencia, si otorgas desde el título creativo de tu intervención un valor agregado, podrás sin duda destacarte. Los conferencistas públicos no solo brindamos ideas a la audiencia, sino método, contexto y herramientas, para acercarnos del mejor modo a las ideas que se deben explorar.
Cada expositor que genera impacto positivo es capaz de lograrlo porque sabe construir una conversación efectiva con la audiencia, provocando incluso que cada persona construya en su mente, al escuchar la intervención, un diálogo consigo mismo. Y esto debe comenzar, desde la definición del título de la exposición que se compartirá. El título es gancho, anticipo e hipótesis de lo que vendrá.
Hoy quiero compartirte cómo el resultado deseado de ser efectivo en tu comunicación se relaciona con el título que otorgas a la ruta de conversación que construyes con cada audiencia.
Cambiemos la rutina, busquemos algo mejor
Un buen título de conferencia es una buena perspectiva, una manera diferente de acercarnos a un tema. Un camino renovado para observar una realidad ya posiblemente considerada.
Hay que tener claro que un título innovador supone, para la rutina de asistir a pláticas o conferencias, una bocanada de aire fresco. Un nombre que salga de lo común provocará la curiosidad que suele ser madre de la intención de asistir a un evento que pinta diferente. Es una “carnada”, pero también una hoja de ruta. El título debe esconder el objetivo y la posibilidad de lo que se construirá con la información que se compartirá el día del evento.
¿Cómo lograr que mis títulos de conferencia sean algo mejor de lo que son ahora?
Identifica el objetivo de la intervención y a partir de ahí construye por lo menos 5 propuestas contemplando siempre a tu audiencia. Busca ser creativo, conecta el tema con la necesidad de las personas; si tú fueras parte de la audiencia, cómo te gustaría que se llamara el tema. La intención es generar una primera lluvia de ideas con la que puedas trabajar.
Ya con opciones, considera cuál de ellas ya se ha escuchado antes en tu audiencia, incluso por otros ponentes que les han impactado de forma previa. Puedes revisar planes o programas previos de capacitación, o conferencias recientes a las que las personas han asistido. Si se ha oído antes, el nombre no causará el efecto que buscamos. Discrimina de entrada y deja fuera lo que pueda parecer común y repetitivo.
Con cada una de las opciones filtradas, atrévete a diseñar una conversación a partir del título de tu intervención. Piensa las primeras frases de un libro, si no son poderosas el lector no sigue leyendo. Tu título necesita enganchar, pero deberá ordenarse a una posible conversación dirigida a satisfacer una necesidad, duda o inquietud de la audiencia. Esto debe quedar claro desde el principio.
Analiza la posibilidad de que tu título sea una pregunta o una analogía respecto el mensaje central de tu intervención. Desde la pregunta podemos construir el vínculo a la necesidad de tu audiencia y a la ruta que seguirás al exponer. La parte final de tu intervención dará respuesta directa a la interrogante inicial. Desde la analogía, ayudamos a nuestra audiencia a ponerse delante de lo que sabe del tema y a contrastar, a partir de tu propuesta, todo aquello que podría aprender sobre el asunto que tratarás. La magia de la analogía es que nos permite, de modo paralelo, comprender algunas cosas que nos parecerían, en una primera consideración, sumamente complejas. Una pregunta y una analogía nos sitúan en un cambio de perspectiva, justo el lugar a donde quieres llevar a tu audiencia.
Si cuentas con una audiencia de personas que siguen tu trayectoria, o con personas de tu confianza, plantea una terna de nombres posibles y solicita su opinión, no te detengas hasta encontrar el título que “más mueve” a las personas. Puedes presentar también el título de tu intervención a quien te ha invitado al evento donde impartirás el tema, él podrá seguramente también darte alguna idea que pueda ayudarte a redondear y afinar mejor la puntería para ser certero.
¡Espero que estas ideas te ayuden pronto a encauzar la creatividad en beneficio de tu profesionalización como speaker; nos leemos pronto!