Las tres materias a mi cargo se han completado de manera más que satisfactoria. El esfuerzo de muchos de mis alumnos en las últimas semanas ha sido notable. Han estado creando, aportando y proponiendo. ¡No podría estar más orgulloso!
La mayor parte de mis alumnos ha obtenido la nota correspondiente a su esfuerzo y dedicación, lo cual me llena de satisfacción.
No soy de esos profesores que, amenazadoramente, en el primer encuentro, señalan el mantra de “te repruebas a ti mismo”. Me gusta pensar, actuar y preparar mis clases desde la otra trinchera en la batalla por la enseñanza: todo lo que hagas por el curso y por tu aprendizaje te permitirá conquistar tus objetivos. Soy de esos profesores a la antigua, que aún dejan tarea y retroalimentan cada esfuerzo (no siempre con puntualidad), y que generan actividades que pueden marcar una diferencia.
Impartí “Mentoría y Coaching”, “Pensamiento de Juan Pablo II” y “Evangelización para la Reconstrucción Social”. Me acompañaron alumnos no solo de diversas partes de México, sino también de otras latitudes de Sudamérica y Centroamérica, quienes, con gran valentía, han venido a labrarse un estudio y una profesión en México. Ahí se puede ver la potencia de la red de universidades en la que colaboro. He tenido alumnos del Pontificio Instituto Juan Pablo II, de la Universidad Anáhuac México, de Anáhuac Puebla y de Anáhuac Cancún.
Dos de las tres materias tuvieron ajustes, y una tuvo que crearse completamente (no digo desde cero porque es un tema que me apasiona y del que ya tenía material previo). Como docente, he podido descubrir nuevas herramientas al servicio de mis alumnos y nuevos paradigmas interesantes desde los cuales mirar la enseñanza en este tiempo de cambio y ante las necesidades diversas de las nuevas generaciones.
Sin duda, ser profesor universitario es uno de los mayores regalos que mi trayectoria profesional me ha brindado. Me siento muy agradecido al cierre de este primer ciclo de clases del año.
Y ya, en el horizonte, se asoma un nuevo curso de Desarrollo Humano Sostenible. Es una nueva materia, abierta a toda la red de universidades Anáhuac, que impartiré el próximo semestre.
¡Adelante! ¡Mucho por hacer, construir, generar y dialogar!
P.D. “Mi finis” en esperanto, significa “terminé”