Sin duda, es una excelente pregunta. Una que te obliga a tomar partido por ciertos elementos y dejar fuera otros, pues no podemos abrazar y valorar del mismo modo toda la realidad que nos rodea y en la que nos sentimos inmersos. Esa fue la pregunta inicial en el camino que recorrí durante tres días y que sigue resonando con fuerza incluso ahora.
Hace varios años adquirí Más Coaching x Valores de Simon Dolan, publicado por LID Editorial, motivado por mi curiosidad y el deseo de profesionalizarme en el complejo mundo del coaching. Con tantas escuelas, herramientas, enfoques y propuestas, ¡es fácil perderse! A lo largo del camino he encontrado muchas cosas relevantes, pero también constantes lugares comunes. Navegar por las turbulentas aguas del ecosistema del coaching requiere, además de aprender a ser coach, discernir lo verdaderamente significativo. El libro de Dolan destacó entre muchas otras propuestas que había explorado previamente y sigue siendo diferente de muchas que he encontrado después. Su diagnóstico sobre el futuro del coaching me atrapó.
En Coaching Lab México compartí este diagnóstico, llevándolo incluso a mis clases universitarias sobre coaching y mentoring. Recientemente dediqué un episodio al impacto de esta metodología en los líderes organizacionales (puedes escucharlo aquí: https://www.spreaker.com/episode/perspectiva-de-valor--61246490).
Deseando profundizar en esta manera de sistematizar el coaching desde los valores, he seguido durante años, más de lejos que de cerca, la actividad del Centro Internacional de Desarrollo de Valores Zinquo. Siempre me ha impresionado positivamente la calidad de sus materiales, webinars, sesiones y contenido en el ámbito virtual. Hace años participé en una sesión especial en línea donde presentaron su herramienta "El mapa del estrés," que se sumaba a su propuesta del juego "El valor de los valores." Ambos me parecieron extraordinarios. Tanto es así que, incluso sin haber probado los materiales personalmente, los recomendaba en mis clases universitarias y en cursos de extensión y educación continua. Las grandes ideas demuestran su grandeza al traducirse en simplicidad sin perder su profundidad, haciéndose accesibles y, sobre todo, utilizables. Este principio fue lo que confirmé a distancia y la razón por la cual considero que propuestas similares pueden ser faros de claridad en momentos de confusión.
Además, me agradó descubrir que detrás de las herramientas propuestas había una sólida fundamentación científica basada en el trabajo de Simon Dolan, quien colabora estrechamente con los fundadores de Zinquo. No era una propuesta superficial ni empaquetada como espejitos para intercambiar por dinero. Era evidente que allí había algo significativo, y siempre tuve la esperanza de vivirlo en primera persona. Aunque en algunos viajes a España planeé conseguir las herramientas, por una u otra razón no fue posible. No era mi momento, pero ahora sin duda lo es.
Revisando periódicamente la página web de Zinquo, me enteré de que a finales de 2024 habría una tercera certificación de CoachingxValores en México. Las dos anteriores no habían sido viables para mí, pero esta vez me armé de valor y envié mi primer mensaje en septiembre. Gracias a la excelente atención recibida, reservé mi lugar y me preparé para la experiencia.
¡Y no hay plazo que no llegue!
Reservé uno de mis días de vacaciones y, en las semanas previas, me dediqué a explorar la plataforma en línea para introducirme en los conceptos principales. Como suelo hacer, aparté una libreta especial para notas y apuntes, permitiéndome realizar un trabajo previo de preparación que marcaría el inicio de una experiencia inolvidable.
¿Qué encontré en esta experiencia?
Una articulación equilibrada entre conceptos, herramientas y metodología.
Pautas claras para un trabajo personal de introspección, que no solo impactaron mi vida interior, sino también mis relaciones interpersonales y los desafíos profesionales, brindándome claridad en tiempos de incertidumbre.
La confirmación de que experimentar en primera persona aquello que admiraba a la distancia no tiene precio.
Un equipo facilitador comprometido y un grupo de participantes motivado por aprender, compartir y poner en práctica lo aprendido.
Un complemento vivencial enriquecedor, integrado a la plataforma de aprendizaje.
La oportunidad de replantear mis sesiones de coaching y mentoría desde la perspectiva del valor, permitiéndome profundizar en el sentido y propósito de mis clientes.
Un nuevo horizonte en mi desarrollo como coach profesional.
Ideas frescas para abordar mis retos laborales y profesionales, donde se requiere una visión renovada y perspectivas innovadoras.
Sin duda, necesitaba un fin de semana como el que viví al cierre de noviembre y principio de diciembre. Dicen que las cosas buenas llegan en el momento justo, ¡y puedo confirmarlo!
Este es solo el comienzo de un camino lleno de aprendizajes y nuevas oportunidades. Después de esta experiencia transformadora, no queda duda: ¡viene lo mejor! Estoy profundamente agradecido con Zinquo por abrir las puertas a una metodología que inspira, transforma y conecta desde lo esencial: los valores.
Es un verdadero honor formar parte de esta comunidad de profesionales que buscan cambiar el mundo a través de los valores.
El viaje apenas comienza, y estoy listo para todo lo que viene. 🌟