Las primeras tres semanas de nuestro recorrido estarán dedicadas a reflexionar sobre nuestra actitud ante el liderazgo.
Podemos entender por una actitud la disposición interior de nuestro ánimo que se refleja en el modo en que realizamos actitudes y conductas que otras personas pueden observar.
La actitud es un aspecto que nosotros podemos “pulir” para servir mejor y para hacer crecer nuestro liderazgo.
ACTITUD 1: Responsabilidad
Referencia bíblica
“Como frescor de nieve el día de la siega el mensajero leal, para el que lo envía: conforta el ánimo de su señor” Proverbios 25, 13
Regularmente: ¿cómo vives la responsabilidad? / ¿Cómo una carga pesada que te agobia? ¿Cómo una oportunidad para tu crecimiento aunque ello implique un incremento de esfuerzo?
¿Conoces el impacto o consecuencia directa de la vivencia de tu responsabilidad en otras personas? ¿Qué sucede en los otros cuando honras tu responsabilidad?
Si nuestra meta es el Cielo, ¿qué tanto compromiso y responsabilidad conscientemente tienes al respecto?
Clave / pensamiento rector para la primera semana
Eres responsable cuando sabes qué es lo que tiene peso para ti y para los proyectos que encabezas.
Pautas generales a trabajar durante los siguientes días
1. Desarrolla conscientemente tu carácter, talento y pasión para comprometerte con aquello que es bueno en sí mismo. Encuentra oportunidades en el contexto inmediato para honrar tu responsabilidad.
¿Puedes identificar rápidamente las prioridades y alinear tu conducta ante el logro de las mismas? Si no es así, ¿qué podrías hacer para priorizar de mejor manera?
¿Qué aspectos de tu carácter requieren atención inmediata para continuar “puliendo” tu persona?
¿Qué intereses personales están involucrados de manera directa con tu vivencia de la responsabilidad?
¿Cuál es la relación entre tu vivencia de la responsabilidad y los talentos que Dios te ha dado como líder?
2. Busca resolver problemas y no crearlos o mantener vigentes.
¿Existe algún conflicto o problema entre tu equipo de trabajo en el momento presente?
Si lo hay, ¿cómo consideras que podría tu vivencia personal de la responsabilidad apoyar la resolución del mismo?
¿Existe algún conflicto latente entre tú y algún colaborador de tu equipo?
Si lo hay, ¿qué consideras, desde la vivencia de tu responsabilidad, hacer al respecto?
3. Cuida de tu salud, tus emociones, tu tiempo y tu dinero de forma especial durante esta semana.
Durante esta semana, ¿podrías comprometerte a respetar tus horarios de sueño y descanso? ¿Cómo lo harías?
Durante esta semana, ¿qué podrías hacer para organizar más eficientemente tu tiempo?
Durante esta semana, ¿qué puedes hacer para invertir y administrar de mejor manera tu dinero?