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Continuamos analizando aquellas disposiciones personales al encuentro con nuestros colaboradores en razón de nuestro liderazgo. Las manera de favorecer la vinculación y diálogo con tu equipo, procurando ayudar a cada persona a pulirse a sí misma y poder servir mejor.
Disposición al encuentro 2: Aprender a escuchar
Referencia bíblica
“Las palabras en la boca del hombre son aguas profundas: torrente desbordado, fuente de sabiduría” Proverbios 18, 4
¿Soy capaz de identificar y apreciar aquello valioso que se encuentra en la expresión de cada uno de los integrantes de mi equipo?
¿Qué puedo aprender, para mejorar mi liderazgo, de esas aguas profundas que se viven en la experiencia de la escucha al otro?
¿Qué mecanismos de escucha activa y consciente tengo implementados en el ejercicio cotidiano de mi liderazgo?
Clave / pensamiento rector para la quinta semana
Aprender a integrar en una sola percepción todos aquellos estímulos que pueden beneficiar una escucha atenta (palabras, tonos, lenguaje corporal, necesidades, anhelos, etc).
Pautas generales a trabajar durante los siguientes días
1. Concéntrate conscientemente en tus interlocutores, pausa el ruido de tu mente cuando atiendes a otros. Aprende a esquivar obstáculos internos en la comunicación.
Durante esta semana me propondré no interrumpir ninguna conversación, sin pedir permiso para ello, permitiendo que las personas me expresen aquello que desean.
De igual modo, estaré atento observando mi interior para efectuar un esfuerzo de atención y concentración en la escucha; conscientemente eliminaré las distracciones para favorecer mi escucha.
2. Realiza preguntas, sin juicio o instrucción, para asegurarte que comprendes aquello que tus colaboradores desean experesar
Durante esta semana, después de escuchar, haré preguntas que permitan clarificar la situación que se me ha expuesto para verificar que he comprendido adecuadamente.
Las preguntas que realizaré, a lo largo de esta semana, deben ser motivas por el asombro y por una curiosidad de saber más para comprender mejor y deben respetar la interioridad e intimidad de la persona.
3. A pesar de la agenda compleja, dedica tiempo a escuchar porque siempre será el mejor modo de aprender.
Aseguraré durante esta semana espacios en la agenda para dialogar y escuchar a los miembros de mi equipo.
Después de escuchar le haré saber a cada uno las coincidencias qué tenemos en la manera en que interpretamos nuestra realidad.